Señor director:

Escribo esta carta con la intención de dar mi opinión sobre la CEE en mi condición de ciudadana de a pie. No me parece necesaria ni útil, al menos para alguno de los países que la forman.

Se pierde soberanía, independencia y competitividad. Los países pequeños se benefician, los grandes, por supuesto, pero los medianos como España salen perjudicados si no hay buenos políticos  que sepan defender los intereses de los ciudadanos.

EL Parlamento europeo es un sitio donde colocar a los políticos que no tienen una función clara en sus países de origen o políticos a los que sus propios partidos quieren quitar de en medio. Por cierto, con sueldos altísimos y todo tipo de ventajas y prebendas.

El euro para los españoles no ha sido bueno, ha encarecido la vida y en el fondo los ciudadanos no sabemos si lo que compramos está bien de precio o no. En cualquier caso no se sabe si es mejor continuar dentro o salirse.

Una lectora preocupada.